Estados Unidos registró un millón de muertos por COVID-19 desde el inicio de la pandemia, informó este jueves el presidente Joe Biden y solicitó que la bandera de su país se ondeara a media asta en memoria de los fallecidos.
A través de su cuenta de Twitter, Joe Biden compartió un video en el que se ve la bandera a media asta y compartió que era un homenaje en memoria del millón de vidas que se perdieron en Estados Unidos a causa del COVID-19.
El millón de muertos por COVID-19 representa un fallecido por cada 327 estadounidenses, incluso es un número superior a la población de San Francisco o Seattle.
In remembrance of today’s tragic milestone, I’ve ordered the United States flag to be flown at half-staff in memory of the one million American lives lost to COVID-19. pic.twitter.com/QZMjPPlB0z
— President Biden (@POTUS) May 12, 2022
¿Cómo inició el contagio de COVID-19 en Estados Unidos?
El 11 de marzo de 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró el COVID-19 como una pandemia global, el virus ya había matado a 36 personas en Estados Unidos. En los meses siguientes, la enfermedad se propagó rápidamente en áreas densamente pobladas.
Tres meses después, el número de muertos por COVID-19 en Estados Unidos era mayor al registrado en el país durante la Primera Guerra Mundial.
Para enero de 2021 también superó la cifra de muertos de la Segunda Guerra Mundial, cuando se registraron 405 mil fallecidos por COVID-19 en Estados Unidos.
Mientras que a nivel mundial, la enfermedad cobró la vida de 15 millones de personas, entre los que murieron por COVID-19 y los que fallecieron como resultado indirecto del brote, informó la OMS.
Algunas de las imágenes asociadas con la muerte por COVID-19 están grabadas para siempre en la mente colectiva de los estadounidenses: camiones refrigerados estacionados afuera de los hospitales rebosantes de muertos; pacientes intubados en unidades de cuidados intensivos selladas; médicos y enfermeras exhaustos que lucharon contra cada ola del virus.
El COVID-19 se aprovechó de los ancianos y las personas con problemas de salud, pero tampoco perdonó a los jóvenes sanos, matando a más de mil niños.
Los investigadores estiman que 213 mil menores en Estados Unidos perdieron al menos a un padre o tutor principal durante la pandemia, lo que tuvo un costo emocional inconmensurable.
Mientras se asienta en las grandes ciudades, el coronavirus también devastó las comunidades rurales con acceso limitado a la atención médica.
Con información de Fuerza Informativa Azteca