La maldición que persigue a la Selección de España en los mundiales

Una vez más, los penaltis le dictaron sentencia a la Selección de España en una Copa del Mundo. Esta vez, en Catar, el verdugo fue Marruecos, pero La Furia Roja tiene un largo historial de derrotas desde los 11 metros mismo que ya la convirtió en el combinado con más eliminaciones en esta instancia; y éste comenzó en México 1986.

En aquella edición, los ibéricos terminaron segundos del Grupo D, donde competían con Brasil, Irlanda del Norte y Argelia. En octavos, no tuvieron problema para avanzar y aplastaron 5-1 a Dinamarca.

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Ya en los cuartos de final (disputados en Puebla), se midieron a Bélgica y, tras empatar a un gol, llegaron los penaltis. Ahí, Jean-Marie Pfaff le atajó uno a Eloy y eso significó el 5-4 definitivo en favor de los belgas.

Para Corea-Japón 2002, la España de Camacho llegaba como una de las favoritas para levantar el trofeo. La fase de grupos fue un trámite para su causa: nueve puntos de nueve posibles, resultado de triunfos ante Eslovenia, Paraguay y Sudáfrica.

En octavos, igualó a un tanto con Irlanda y se vieron en la necesidad de definir desde los 12 pasos. Ahí, ganaron los españoles 3-2. En cuartos, no obstante, la historia sería distinta. Un arbitraje sesgado en Gwangju derivó en un 0-0 contra la anfitriona Corea del Sur. En la tanda definitoria, los asiáticos se impusieron 5-3, gracias a una falla de Joaquín Sánchez.

La maldición que persigue a España

Cuatro ediciones después, para Rusia 2018, volvieron a clasificarse líderes en la primera ronda, con Portugal, Irán y Marruecos como adversarios. En octavos, se midieron una vez más al representativo local y, otra vez, los 120 minutos concluyeron con un 1-1 en la pizarra.

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