¿Se frenarán los procesos judiciales pendientes de Donald Trump tras su victoria presidencial?

Donald Trump, el virtual ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, llega a este histórico momento con varios casos penales activos en su contra, incluyendo uno en el que ya se encuentra en espera de sentencia.

En una situación sin precedentes en la historia de EE. UU., el expresidente enfrenta acusaciones penales mientras se prepara para asumir nuevamente el cargo.

La audiencia de sentencia por uno de estos casos está programada para el 26 de noviembre de 2024, cuando el juez Juan Merchan podría dictar una condena de hasta cuatro años de prisión, aunque se prevé que esta sentencia podría retrasarse.

Trump ha sido acusado de múltiples delitos, desde intentar revertir su derrota en las elecciones de 2020 hasta presuntamente ocultar un pago por silencio a la actriz Stormy Daniels durante su campaña de 2016.

Estas circunstancias lo convierten en el primer expresidente de EE. UU. con procesos penales en curso, una situación que plantea interrogantes sobre la capacidad de un presidente en funciones para enfrentar este tipo de desafíos legales.

Uno de los casos clave en los que Trump ha expresado intenciones de tomar acción inmediata es el liderado por el fiscal especial Jack Smith, quien investiga su intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020 y su manejo de documentos clasificados. Trump ha manifestado que despediría a Smith en caso de regresar al poder.

Además, el expresidente enfrenta un caso en Fulton, Georgia, en el cual los fiscales del condado han recurrido a leyes estatales de crimen organizado para acusarlo de conspiración.

El equipo legal de Trump ha argumentado que un presidente en funciones no debería estar sometido a procesos penales, por lo que su defensa planea solicitar la suspensión de estos procedimientos.