Flores amarillas el 21 de marzo: Tradición y significado de este gesto en Guatemala

Cada 21 de marzo, Guatemala se tiñe de un color especial: el amarillo. Esta fecha se ha vuelto una tradición para regalar flores de este color, un gesto que va más allá de lo estético y tiene un profundo significado relacionado con la llegada de la primavera. Pero, ¿por qué específicamente flores amarillas?

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La entrega de flores en este día se ha vuelto popular no solo entre parejas, sino también como un símbolo de amistad y cariño entre amigos. Si bien en otros países se regalan diversas flores, como rosas, orquídeas o girasoles, el amarillo se ha convertido en el color más destacado, especialmente por su relación con la llegada del equinoccio de primavera, el 20 o 21 de marzo, que marca el inicio de una nueva estación llena de luz y vida.

Como dato curioso se puede decir que parte de la tradición de regalar flores amarillas tiene su origen en la telenovela argentina Floricienta, cuyo personaje principal, soñaba con que su amor llegara a su vida con flores amarillas como símbolo de su amor y cariño. Esta telenovela caló hondo en la cultura popular de muchos países, incluidas las regiones de Centroamérica, y contribuyó a la creación de esta tradición que sigue viva hoy en día.

El amarillo, además, tiene múltiples significados. En la psicología del color, este tono está asociado con la felicidad, la energía y la luz. Además, en la cosmovisión maya, el amarillo (o Q’an en k’iche’) está vinculado al sur, la riqueza material y las cosechas, y es considerado un color sagrado en la cultura ancestral.

Así que el 21 de marzo, además de dar la bienvenida a la primavera, los guatemaltecos celebran el color amarillo como un símbolo de renovación, amistad y amor.