Inicia oficialmente el tercer cónclave del siglo XXI para elegir al sucesor del papa Francisco

Este miércoles inició oficialmente el tercer cónclave del siglo XXI, un evento histórico que marcará la elección del Papa número 267 en la historia de la Iglesia Católica.

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La votación tiene lugar en la Capilla Sixtina, bajo los frescos del Juicio Final de Miguel Ángel, y congrega a 133 cardenales electores menores de 80 años provenientes de 66 países.

Han transcurrido 16 días desde el fallecimiento del Papa Francisco, y con ello comenzó la “Sede Vacante”, periodo en el que se suspenden las actividades ordinarias del Vaticano y se organiza el cónclave.

Calendario del cónclave:

• Miércoles 7 de mayo: Una votación por la tarde.
• Jueves 8 y viernes 9 de mayo: Dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.
• Sábado 10 de mayo: Dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.
• Domingo 11 de mayo: Día de oración, contemplación y descanso.

Cada cardenal escribe en secreto el nombre de su candidato, y los votos son contabilizados de inmediato. Si un candidato obtiene dos tercios del total, se considera electo como nuevo Pontífice. Si no, las papeletas se queman y se genera humo negro; si hay elección, el humo será blanco, anunciando al mundo que hay nuevo Papa.

Los cónclaves anteriores en 2005 y 2013 duraron cuatro y cinco rondas de votación, respectivamente. En esta ocasión, se espera que el proceso también se resuelva en pocos días.

Durante el cónclave, los cardenales permanecen aislados del mundo exterior, sin celulares ni contacto con medios de comunicación. Se alojan en habitaciones simples dentro del Vaticano, sin lujos, bajo estricta vigilancia de la Guardia Suiza.

¿Cómo se produce el humo?

• Negro: perclorato de potasio, antraceno y azufre.
• Blanco: clorato de potasio, lactosa y colofonia.

Desde su origen en 1274, cuando los fieles desesperados encerraron a los cardenales y los forzaron a elegir Papa tras casi tres años de indecisión, el cónclave se convirtió en un ritual sagrado que representa no solo una elección espiritual, sino una dirección política y moral para los fieles en todo el mundo.