Estados Unidos y China reducen aranceles mutuos tras acuerdo comercial en Ginebra

En un avance clave para las relaciones económicas globales, Estados Unidos y China anunciaron este lunes un acuerdo provisional que reducirá significativamente los aranceles comerciales bilaterales durante un periodo de 90 días.

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El entendimiento, alcanzado tras negociaciones en Ginebra, establece que Beijing reducirá del 125 % al 10 % los gravámenes sobre productos estadounidenses. Por su parte, Washington hará lo propio con los bienes chinos, bajando los aranceles del 145 % al 30 %, según confirmó el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent.

El anuncio marca la primera señal concreta de distensión en la guerra comercial que ha afectado los mercados desde abril. “Ambas partes mostraron gran respeto”, dijo Bessent, quien destacó el carácter técnico de las conversaciones, lideradas por altos funcionarios de ambos países.

Como parte del acuerdo, se creará un mecanismo bilateral permanente para mantener un diálogo fluido sobre comercio y economía, con reuniones periódicas en Estados Unidos, China o territorios neutrales.

El Ministerio de Comercio de China celebró el “progreso sustancial” y expresó su deseo de seguir colaborando para revertir prácticas comerciales unilaterales. Por su parte, la OMC aplaudió el acuerdo, calificándolo como “significativo” para la estabilidad global.

Además del tema arancelario, las partes abordaron la crisis del fentanilo en EE. UU., con China reconociendo por primera vez su gravedad, lo que representa otro punto de cooperación inédita.

Este giro diplomático ocurre tras meses de tensiones comerciales iniciadas por el presidente estadounidense Donald Trump en abril, cuando impuso tarifas del 145 % a productos chinos, provocando una represalia similar por parte de Beijing.

El anuncio generó una respuesta inmediata en los mercados: el petróleo subió más de 3 %, el dólar se fortaleció frente a otras monedas y las bolsas asiáticas cerraron al alza.

Aunque el pacto es temporal, representa un importante cambio de tono en las relaciones entre las dos principales economías del mundo, abriendo una oportunidad para futuras negociaciones estructurales.