Incremento salarial podría reducirla competitividad del país y mejorar el poder adquisitivo solo de forma temporal

Durante el programa de Conciencia Económica, César Tánchez y Mario López Salguero analizaron las implicaciones del incremento al salario mínimo en Guatemala, destacando tanto sus posibles beneficios como los riesgos que podría generar en la economía nacional.

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Mario López Salguero expuso cómo el aumento al salario mínimo impacta en el resto de sueldos dentro de las organizaciones y si realmente representa una mejora para los trabajadores o únicamente un incremento en los costos. Recordó que la mayoría de los guatemaltecos se desempeñan en la economía informal, lo que limita el alcance de los objetivos originales de esta medida.

Por su parte, César Tánchez subrayó que según la Universidad de San Carlos de Guatemala, el 71% de la población trabaja en la informalidad, lo que genera dudas sobre la efectividad de estas políticas.

Agregó que, aunque el aumento puede mejorar el poder adquisitivo de manera temporal, no necesariamente reduce la pobreza ni la desigualdad, pues muchas veces las decisiones económicas tomadas “a dedo” no logran el impacto esperado.

Ambos analistas coincidieron en que un incremento al salario mínimo puede afectar la competitividad de Guatemala frente a otros países, ya que la inversión extranjera busca mano de obra más accesible.

Asimismo, advirtieron que los productos provenientes de naciones como México, El Salvador y Colombia podrían entrar al mercado con precios más bajos, debilitando al sector productivo nacional.

Finalmente, López Salguero enfatizó que el verdadero camino para mejorar la calidad de vida de los trabajadores está en fortalecer la competitividad de las empresas, lo que a su vez les permitirá ofrecer mejores salarios. Sin embargo, advirtió que si los aumentos no van acompañados de productividad, existe la posibilidad de que un aumento en los salarios ponga en riesgo algunos empleos.