Residentes de Antigua Guatemala exigen frenar el crecimiento desmedido

Los residentes de Antigua Guatemala se encuentran en alerta ante el crecimiento urbano desmedido que afecta su calidad de vida. Vecinos y activistas han solicitado a la municipalidad que se detengan las nuevas licencias para desarrollos urbanísticos, argumentando que estas construcciones están deteriorando el patrimonio cultural de la ciudad y saturando su infraestructura.

La protesta de pilotos de tuc tuc, taxistas y repartidores de comida, que bloquearon los ingresos de la ciudad en oposición al plan de movilidad, fue suspendida tras establecerse una mesa de diálogo con las autoridades. No obstante, los manifestantes advirtieron que retomarán las medidas de presión si no se alcanza un acuerdo satisfactorio.

Por su parte, el diputado Diego Toledo, del distrito de Sacatepéquez, ha solicitado a la Municipalidad de Antigua Guatemala reconsiderar la adjudicación de un contrato de arrendamiento de 20 buses eléctricos, que asciende a Q47,750,000 por un período de tres años. Toledo presentó un escrito al Concejo Municipal argumentando que el proceso de adjudicación, realizado bajo la modalidad de proveedor único, genera dudas sobre su transparencia y la correcta aplicación de la Ley de Compras.

«Hay otras emergencias que atender en la comuna antigueña. Este contrato no es necesario en estos momentos», declaró Toledo, haciendo énfasis en la necesidad de redirigir los fondos a otras prioridades más urgentes.

En redes sociales, ciudadanos también han manifestado su descontento, señalando que la compra de los buses habría costado aproximadamente Q8,000,000, representando una diferencia de más de Q40,000,000 con respecto al arrendamiento.