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Hervi Horacio Estrada: de una infancia difícil en Pachalum al Salón de la Fama del Boxeo

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La historia de Hervi Horacio Estrada es la de un guatemalteco que desafió las adversidades desde niño, escapó de la pobreza, cruzó fronteras sin documentos, trabajó desde joven en campos y fábricas en EE. UU., y terminó convirtiéndose en una figura destacada del boxeo internacional.

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Oriundo de Pachalum, Quiché, Estrada enfrentó una niñez marcada por la violencia, el abandono escolar y la necesidad. Migró siendo menor de edad, sin recursos, y tras atravesar México en condiciones extremas, logró establecerse en Estados Unidos. Allí encontró su propósito: el boxeo.

Un golpe que lanzó durante un altercado callejero cambió su destino. Fue visto por un exboxeador profesional que lo llevó a entrenar. A partir de ahí, se enamoró del deporte, entrenó con campeones mundiales y llegó a convertirse en promotor, entrenador, cutman y productor de eventos de talla mundial para cadenas como FOX Sports, Showtime y Premier Boxing Champions.

Su trabajo con figuras como Sebastián Fundora y la experiencia acumulada durante décadas lo llevaron a ser incorporado al Salón de la Fama del Boxeo en Estados Unidos, un reconocimiento que lo llena de orgullo. Aunque no alcanzó un título mundial como boxeador activo, su impacto en el deporte es innegable.

“Lo que soy hoy se lo debo a la disciplina, a Dios y al deseo de no rendirme”, afirma Estrada. Hoy, a sus 61 años, sigue activo en el mundo del boxeo y sueña con apoyar a jóvenes para alejarlos de las calles y acercarlos a un futuro mejor.

Andres Salazar