Reseña de serie “El Juego del Calamar 2”, el juego que saca lo mejor y lo peor de la humanidad

¿Es posible detener algo tan profundamente enraizado a la codicia humana? El Juego del Calamar 2, de nuevo nos regala una temporada en la que nos pone a pensar en los límites humanos y propios cuando de dinero se trata. Y no cualquier cantidad, sino 45.6 mil millones de wones (apróx. 31 millones de dólares).

El Juego del Calamar ha sido un éxito rotundo. Con su primera temporada consiguió la atención mundial, además de salir como victoriosa en muchas categorías de prestigiosas premiaciones como los EMMY, Golden Globes, etc. Como ya se esperaba, su segunda temporada era anticipada por muchos fans, logrando ser la serie más vista de Netflix y la única en posicionarse como la #1 en 93 países.

En esta nueva temporada, Gi-hun (el jugador 456) decide utilizar todo el dinero ganado hace tres años en los juegos, para desenmascarar a los responsables del juego y que por fin, pare de una vez por todas.  ¿Cómo lo logra? Por una serie desafortunada de eventos, nuestro protagonista regresa al juego y sin escapatoria, tendrá que participar de nuevo. Al igual que en la temporada 1, encuentra personas nuevas y rostros familiares, cada uno con una historia devastadora del porqué necesita tanto el dinero. Rodeado de personas codiciosas y algunas que no lo son tanto, Gi-hun tendrá que revivir su peor pesadilla. Con nuevos juegos y traiciones inesperadas, la pregunta persiste: ¿logrará salir con vida una vez más? O, más importante aún, ¿conseguirá acabar con esta masacre de una vez por todas?

Crítica

Es inevitable compararla con su primera temporada, que destacó por la originalidad de su high concept: poner a adultos desesperados a jugar juegos infantiles, con su vida y dinero en juego. Además, contó con personajes memorables, interpretados magistralmente por sus respectivos actores. Dicho esto, la segunda temporada de El Juego del Calamar no decepciona y está a la altura de su predecesora. Continúa generando esa intensa sensación de adrenalina, preocupación y conmoción en la audiencia, algo logrado de manera magistral.

Uno de los mejores elementos de El Juego del Calamar definitivamente son las increíbles actuaciones de los jugadores: 456, 388, 120, 222, 001, 007, 333,390, 230, 149, 095, entre otros porque la lista podría seguir y seguir. Antes de ver la serie, se sabía que los actores darían actuaciones de alto calibre, dado sus trabajos en los dramas coreanos. Y es que la magia de estos papeles es la manera en la que actúan que se siente real y viva. Cómo sudan, miran, hablan o celebran cuando ganan, es lo que nos convence y nos hace pensar que este juego pueda existir en alguna parte recóndita del mundo. 

En cuanto al guion, sigue con su compromiso de profundizar en pocos personajes. Les da un desarrollo de personaje rápido pero creíble, agregándole el toque humano de cometer errores garrafales y aciertos. A pesar de que algunos resultados son predecibles o hay algunos errores de guion, sigue intentando dar giros de trama convincentes y sorpresivos, enganchando a la audiencia aún más. Aunque ahora El Juego del Calamar es una de las superproducciones de Netflix, se agradece que sus creadores y guionistas se mantengan fieles a la esencia coreana, tanto en el modo de ser de los jugadores como en las nuevas actividades que siguen la misma dinámica de ser juegos infantiles propios de Corea. Eso le aporta riqueza al proyecto y beneficia al país.

Hablando del nivel de producción y arte, sigue siendo excelente e ingenioso. Desde el vestuario hasta los sets, se nota que le prestan una atención meticulosa a los detalles. Cada juego y cada espacio aportan algo a la trama, haciéndola visualmente atractiva e incluso familiar para el espectador.

El diseño sonoro es bueno, aunque en algunos momentos resulta demasiado americanizado y se aleja un poco de la tradición del cine y la televisión coreana en esta área. En cuanto a la cinematografía, predominan los planos simétricos y hay tomas muy bien logradas; sin embargo, no es nada extraordinario y, a veces, incluyen un par de tomas confusas que se desvían del concepto de la fotografía en sí.

Sin revelar demasiado, esta temporada es aún más brutal que la primera. No solo por las muertes o los juegos, que siguen siendo explícitos y macabros, sino porque esta segunda entrega impacta profundamente al mostrar el nivel de codicia y maldad que las personas pueden alcanzar, ya sea por ganar dinero (los jugadores) o simplemente por entretenerse (los VIPs).

El Juego del Calamar sigue siendo una serie difícil de ver; sobre todo porque, en esta ocasión, el conflicto moral entre seguir jugando o detenerse se discute con mayor frecuencia. Es doloroso como espectador y como ser humano ver que muchos eligen continuar movidos por la avaricia y la falta de consideración. Por esto, esta temporada puede decepcionarte un poco más de la humanidad, ya que pone sobre la mesa la aterradora posibilidad de que personas así realmente existan.

No todo es malo, desde una perspectiva más esperanzadora, en medio de este espinadero resaltan las rosas: los jugadores genuinamente buenos. Los personajes principales encarnan esa escala de grises que evita que se pierda toda la fe en las personas. Estos jugadores son los que nos invitan a seguir la reflexión propuesta por los creadores: “¿será que este juego sí puede terminar si más dejaran la codicia a un lado?”.

Lo Mejor de El Juego del Calamar 2:

Muchos dirían que los juegos; sin embargo, lo mejor de El Juego del Calamar son sus personajes.  Amas y odias a la mayoría, si no es que a todos.

Probablemente, a nadie le importaría mucho la trama si no empatizara con algún personaje. Y es que casi todos, cumplen con ese factor humano que sale a relucir en los peores momentos. Ya sea por personalidad, valores, cómo se comportan con otros, cualidades, etc. queremos que nuestro personaje “favorito” salga vivo y pueda utilizar el premio para ser más feliz o por lo menos tener una vida pacífica. 

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Y probablemente Gi-hun sea uno de los mejores personajes de ambas temporadas. A pesar de que toma algunas decisiones dudosas y erróneas, es esa persona que verdaderamente cree que las personas pueden cambiar y mejorar. La primera vez arriesgó su vida para ayudar a su mamá y recuperar a su hija, ahora regresa a ese infierno para evitar que más personas pasen por lo que él pasó. Realmente tiene un crecimiento personal bárbaro.

Calificación 

⭐️4/5 estrellas. El Juego del Calamar 2 sigue siendo arriesgada, bien sustentada y original. 

Sin embargo, los capítulos 1, 2 y 7 se sienten largos y algo tediosos; definitivamente, tanto el inicio como el cierre fueron los puntos más débiles de la temporada. Era predecible que en solo 7 episodios no se cerraría la historia, y Netflix, por supuesto, no iba a perder la oportunidad de estirar su serie más exitosa. El final abierto es intrigante y nos genera curiosidad, pero también deja una sensación de insatisfacción. Tendremos que esperar la tercera temporada para saber si esta podrá superar a la primera o si, por el contrario, dejó el listón demasiado alto.

En lo personal, aprecio los aspectos positivos de esta serie ya mencionados anteriormente; pero, considero que es una serie demasiado fuerte como para verla dos o más veces. Es una de esas experiencias que se sienten raras y no quisiera repetir. Creo que obsesionarse con esto, puede causar que perdamos un pedazo de nuestra humanidad y sensibilidad. Al final, depende de cada espectador decidir si desea seguir involucrándose con la serie.

Algunas nominaciones y premios (hasta el momento):

Golden Globes 2025:

• Mejor Serie de Televisión (Drama)

*No te pierdas los Golden Globes 2025 por Tv Azteca Guate este 5 de enero a partir de las 6:00 p.m.

PREGUNTA

Si estuvieras dentro del juego y sabes lo que implica “jugar”, ¿te quedarías para arriesgar tu vida tratando de ganar o saldrías de regreso a tu miseria pero vivo?