Liberan al Capitolio de EE. UU. de las vallas de seguridad colocadas tras los disturbios de enero

Los trabajadores continúan quitando lo último de la valla de alta seguridad alrededor del Capitolio de los Estados Unidos el sábado (10 de julio), más de seis meses después de que los partidarios del expresidente Donald Trump lanzaran un asalto mortal contra la casa del Congreso de los Estados Unidos.

La cerca de malla negra de ocho pies de alto (2.4 m) en un punto rodeaba varias cuadras de Capitol Hill, interfiriendo con el tráfico de peatones y vehículos. Las secciones restantes, que encierran solo el complejo del Capitolio de cúpula blanca, tardarán unos tres días en retirarse, según el sargento de armas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos William Walker.

La decisión de derribar la cerca restante se basó en la evaluación de la Policía del Capitolio de los EE. UU. Sobre la amenaza actual y en una mejor coordinación con las agencias policiales locales y federales, dijo Walker en un comunicado.

Más de 535 personas han sido acusadas de participar en el ataque, cuando los partidarios de Trump rompieron ventanas, lucharon contra la policía y enviaron a los legisladores y al entonces vicepresidente Mike Pence a luchar por la seguridad.

Cinco personas murieron durante la violencia y al día siguiente, incluido un oficial de policía del Capitolio. Posteriormente, dos policías que participaron en la defensa del Capitolio se quitaron la vida. Más de un centenar de policías resultaron heridos.

El Capitolio de los EE. UU. Se ve detrás de una cerca que se erigió a raíz de la insurrección del 6 de enero. REUTERS / Kevin Lamarque

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Los alborotadores intentaban evitar que el Congreso certificara la victoria electoral del presidente Joe Biden, que Trump ha dicho falsamente que fue el resultado de un fraude generalizado. Múltiples tribunales, funcionarios electorales estatales y miembros de la propia administración de Trump han rechazado sus afirmaciones por infundadas.

Unos 20.000 efectivos de la Guardia Nacional fueron llamados a la ciudad para defender el edificio posteriormente, y el último contingente no partió hasta mayo.

Walker dijo que la cerca temporal se puede reinstalar rápidamente si es necesario y que se mantendrán otras restricciones de acceso al Capitolio. A los turistas y otros visitantes se les ha prohibido ingresar al Capitolio desde el año pasado debido a las restricciones sociales provocadas por la pandemia de COVID-19.

Cuando comenzó el trabajo de remoción el viernes, los legisladores demócratas expresaron su preocupación de que el Congreso no haya pagado las facturas de la Policía del Capitolio, que intensificó las operaciones y trabajó horas extras desde el ataque del 6 de enero.

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La Cámara aprobó por un estrecho margen $ 1.9 mil millones para la seguridad del Capitolio en mayo sin el apoyo de los republicanos, pero la legislación se ha estancado en el Senado, que está dividido en partes iguales por partidos. El presidente del Comité de Asignaciones del Senado, Patrick Leahy, un demócrata, dijo que se necesita acción, de lo contrario «la policía del Capitolio proyecta que agotarán los fondos de salarios en algún momento de agosto».

Con información de Reuters.