Trabajadores de salud de Francia divididos por disposición de vacunarse obligatoriamente

Los trabajadores de hospitales franceses el martes (13 de julio) tuvieron reacciones encontradas sobre las vacunas obligatorias de COVID-19 para quienes trabajan en hospitales y otras instituciones médicas, anunciadas por el presidente Emmanuel Macron para contrarrestar el resurgimiento del virus.

Las inyecciones contra COVID-19 serán obligatorias para los trabajadores de la salud de Francia y cualquier persona que desee ingresar a un cine o abordar un tren deberá mostrar un comprobante de vacunación o una prueba de COVID negativa según las nuevas reglas anunciadas por Macron el lunes (12 de julio).

La vacunación también será obligatoria para las personas que trabajen en residencias de ancianos.

«Entiendo que Emmanuel Macron pidió vacunas obligatorias, de lo contrario no lo superaremos», dijo la enfermera Louise Atlan.

Otros, sin embargo, son más vacilantes. La trabajadora médica Helajah Abati dijo que cree que es una pena que tenga que vacunarse «contra su voluntad».

Se ve al presidente francés Emmanuel Macron en una pantalla mientras se dirige a la nación sobre el estado del brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), en Boulogne Billancourt, Francia. Foto: REUTERS

Valentine Bigot, asistente administrativa del hospital, dijo que algunos de sus colegas están pensando en renunciar debido a las vacunas obligatorias.

El ministro de Salud francés, Olivier Veran, defendió las vacunas obligatorias y dijo que el número de nuevos casos de COVID-19 se duplica cada cinco días en todo el país.

«Esto (vacunas obligatorias) no es una sanción, esto no es un chantaje, porque en primer lugar, la vacuna es una protección, se trata de prevención», dijo.

Macron dijo que un pase de salud requerido para asistir a eventos a gran escala o para ir de discotecas será mucho más necesario, incluso para restaurantes, cines y teatros. También se requerirá abordar trenes y aviones de larga distancia a partir de principios de agosto, lo que dará un incentivo adicional para que las personas obtengan la oportunidad.

Un trabajador médico administra una dosis de la vacuna «Comirnaty» Pfizer BioNTech COVID-19 en un centro de vacunación en Nantes como parte de la campaña de vacunación contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en Francia. Foto: REUTERS 

Los parisinos, muchos de los cuales están preparando sus maletas para las vacaciones de verano, dijeron que este anuncio llegó demasiado tarde, pero siguen apoyando las medidas.

«Siempre que no sea demasiado restrictivo, me conviene», dijo la parisina Claire Van. «Al menos, nos permite tener una vida normal con la esperanza de no tener un encierro durante la temporada de regreso a clases».

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