Se acabó el oxígeno: ¿Qué pasa ahora con el sumergible Titán en las aguas del Atlántico?

El sumergible Titán que desapareció el domingo mientras descendía a observar los restos del RSM Titanic, se ha quedado sin oxígeno a eso de las 5:08am (Hora Guatemala), esto según lo estimado por la Guardia Costera de los Estados Unidos del tiempo que el submarino tenía de suministro desde el momento de su desaparición.

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En este momento la probabilidad de encontrar con vida a los cinco tripulantes, incluyendo a uno de los fundadores de Oceangate, empresa encargada de los viajes a las profundidades del atlántico para ver de cerca el naufragio del Titanic, es imposible.

Aunque algunos medios internacionales e internautas lanzaron sus teorías en horas de la tarde del miércoles, en las que sugerían que posiblemente los tripulantes podían dormir para ahorrar el oxígeno dentro del sumergible y organizar el tiempo para emitir sonidos (los pocos que algunos de los buscadores detectaron) cada 30 minutos como un código de alerta. El tiempo se agotó, y ahora son varias las circunstancias que pueden determinar la decisión final de dar por finalizada la fase centrada en la necesidad de salvar vidas.

Uno de los pocos motivos que incentiva a las autoridades a continuar con la búsqueda, ahora que posiblemente los tripulantes no se encuentren con vida, es la necesidad en un futuro próximo por dilucidar responsabilidades de lo sucedido y esclarecer la causa.

¿Por qué es tan difícil encontrar el sumergible?

Los restos del Titanic se encuentran a 3,800 metros de profundidad, la oscuridad dificulta la visión al fondo del atlántico, sumada a las corrientes marinas y a la presión del agua en la zona, dificultan en gran medida el descender. Viendo y evaluando algunos vídeos de las diferentes travesías que OceanGate ha ofrecido antes en búsqueda de los restos del Titanic, es evidente que incluso llegar a ellos les ha sido difícil.

Algunos testimonios compartidos por quienes ya han podido viajar a la profundidades del desconocido océano, comentan que hasta en cuatro diferentes oportunidades el sumergible perdió comunicación con la superficie, la señal se vuelve el problema fundamental para cualquier rescatista que pretenda regresar con vida, o quedar finalmente junto al Titanic y ahora junto a Titán.