Nayib Bukele asume segundo mandato en El Salvador

El presidente salvadoreño Nayib Bukele asumió este sábado por segundo mandato consecutivo, extendiendo su periodo en el poder a una década, desde que inició en junio de 2019.

Con el inicio de su nueva gestión, Bukele enfrenta el reto de mejorar los niveles de pobreza y las finanzas públicas en el país más pequeño de Centroamérica.

Cabe mencionar que para este importante acto protocolario fue realizado con la presencia del rey de España, Felipe VI; del presidente argentino, Javier Milei, y otros mandatarios de la región como Xiomara Castro, presidenta de Honduras; Rodrigo Chaves, presidente de Costa Rica; Santiago Peña, presidente de Paraguay, el mandatario de Ecuador, Daniel Noboa y John Briceño, primer ministro de Belice

En las elecciones de principios de febrero, Bukele obtuvo un contundente 84.6% de los votos, a pesar de las críticas de sus opositores y algunos sectores de la comunidad internacional que denunciaron los comicios, alegando que la Constitución salvadoreña prohíbe la reelección inmediata.

La popularidad del presidente, un expublicista de 42 años, ha sido impulsada por su intensa campaña contra las pandillas, logrando reducir los homicidios en un 87% en dos años por un estado de emergencia que ha colocado al país entre los más seguros del mundo.

Sin embargo, esta medida ha sido fuertemente criticada por la debilitada oposición y diversos organismos de derechos humanos, quienes afirman que se ha detenido, a veces sin pruebas, al 2.5% de la población adulta del país.

Aunque la seguridad en los vecindarios ha mejorado, los salvadoreños ahora están más preocupados por el aumento del costo de vida y el desempleo, que han elevado los niveles de pobreza a cifras no vistas en más de cinco años.

En la última década, la pobreza en El Salvador se redujo del 50% al 30% en 2019, cuando Bukele asumió el poder. Sin embargo, en el año pasado, la incidencia de la pobreza aumentó al 30.2% de la población.

Con un amplio respaldo popular, Bukele comienza su nuevo mandato con el desafío de estabilizar la economía y mejorar las condiciones de vida de los seis millones de salvadoreños.