TSJ de Venezuela Ratifica la Victoria de Nicolás Maduro en Elecciones Presidenciales

En un fallo inapelable, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ratificó los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio de 2024, confirmando la victoria de Nicolás Maduro. Este veredicto extiende el mandato de Maduro por otros seis años, en un contexto de fuerte polarización y denuncias de fraude.

El proceso electoral, señalado por su falta de transparencia y múltiples acusaciones de manipulación, ha sido motivo de controversia tanto en Venezuela como en la comunidad internacional. A pesar de estos cuestionamientos, Caryslia Rodríguez, presidenta del TSJ, aseguró que, tras revisar el material presentado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), se constató la veracidad de los datos emitidos el 29 de julio. «Los boletines emitidos por el CNE están respaldados por las actas de escrutinio», afirmó Rodríguez desde la sede del tribunal.

La oposición venezolana, agrupada en una coalición, ha rechazado tajantemente los resultados, asegurando que su candidato, Edmundo González, fue el verdadero ganador de las elecciones. No obstante, el TSJ, tras revisar las actas de los comicios, confirmó la victoria de Maduro, lo que ha profundizado aún más las divisiones en el país.

La reacción de la comunidad internacional ha sido de escepticismo y preocupación. Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos han expresado serias dudas sobre la legitimidad del proceso electoral. Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, y Josep Borrell, representante de la UE para Asuntos Exteriores, han exigido una mayor transparencia y acceso a las actas electorales para verificar los resultados.

Líderes de la oposición venezolana, como María Corina Machado y Edmundo González, han desafiado públicamente la decisión del TSJ. Machado, en un mensaje publicado en sus redes sociales, instó a la corte con un desafiante «TSJ: Échenle bola». Por su parte, González declaró que «ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular», subrayando la determinación de la oposición de no ceder en su lucha por la democracia en Venezuela.

El futuro político del país se mantiene incierto, con una creciente presión internacional para abordar la crisis electoral y garantizar un proceso democrático auténtico. Sin embargo, el gobierno de Maduro ha rechazado la posibilidad de convocar nuevas elecciones, lo que augura un panorama de mayor tensión en la nación sudamericana.