Belén: Una Nochebuena marcada por la guerra y el impacto económico

Por segunda vez consecutiva, Belén vive una Nochebuena ensombrecida por el conflicto en Gaza. En esta histórica ciudad, considerada el lugar de nacimiento de Jesús, la tradicional alegría y festividades navideñas se vieron opacadas por la guerra y sus consecuencias.

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La Plaza del Pesebre, normalmente iluminada con un majestuoso árbol y decoraciones festivas, careció de su habitual esplendor. Los scouts palestinos desfilaron en silencio, una marcada diferencia con los animados desfiles de años anteriores. Las fuerzas de seguridad establecieron barreras alrededor de la emblemática Iglesia de la Natividad, visitada cada Navidad por miles de turistas.

El patriarca latino Pierbattista Pizzaballa, máximo representante católico en Tierra Santa, arribó a la iglesia en una discreta ceremonia para presidir los servicios religiosos de la Nochebuena, una actividad que perdió el brillo y el bullicio de años pasados.

El conflicto ha impactado severamente la economía de Belén, cuya dependencia del turismo, particularmente durante la temporada navideña, representa el 70% de sus ingresos. La ausencia de visitantes extranjeros es un golpe devastador para los comercios locales y la comunidad en general, que enfrenta desafíos cada vez mayores para sobrellevar esta difícil situación.

Mientras tanto, las esperanzas de paz y estabilidad siguen siendo el mayor deseo de la comunidad en esta fecha cargada de significado espiritual y emocional para millones de personas alrededor del mundo.