Migrantes desafían incertidumbre: casi un millón de personas cruza México

En medio de un panorama incierto por las políticas migratorias anunciadas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, México ha registrado un flujo récord de 925 mil migrantes irregulares entre enero y agosto de este año, un aumento del 131.86 % en comparación con el mismo periodo de 2023.

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La ciudad de Tapachula, en la frontera sur mexicana, se ha convertido en un hervidero de migrantes de más de 20 nacionalidades que buscan llegar a Estados Unidos antes de la toma de posesión de Trump, prevista para el 20 de enero de 2025. Autoridades locales calculan que unas 70 mil personas no registradas residen temporalmente en la región, enfrentando múltiples adversidades.

Jorge Romero, migrante ecuatoriano, compartió su dramática experiencia: “Fui secuestrado en Nicaragua y también en la frontera entre México y Guatemala. Allí me exigieron pagar 100 dólares para seguir hacia Tapachula”, narró. Romero, junto a su esposa e hijo, continúa su travesía con la esperanza de una vida mejor.

El clima de inseguridad en Tapachula ha empeorado, intensificado por el control que busca ejercer el crimen organizado sobre el tráfico de personas y drogas. Según datos del colectivo Bloque de Organizaciones de Izquierda Siempre, los migrantes enfrentan no solo la falta de recursos y el hambre, sino también detenciones selectivas por perfil racial.

Karen Pérez, del Servicio Jesuita a Refugiados México, explicó que el anuncio de posibles deportaciones masivas por parte de Trump ha generado “incertidumbre y temor, empujando a más personas a salir rápidamente”.

Mientras tanto, caravanas continúan partiendo desde Tapachula, y la narrativa internacional se centra en resaltar el valor y las penurias de los migrantes, muchos de los cuales avanzan a pie enfrentando retos extremos para alcanzar su meta en Estados Unidos.