Máximo Napa sobrevive más de dos meses sin víveres

El 6 de diciembre de 2024, el pescador peruano de 61 años, Máximo Napa, zarpó desde el puerto sureño de Marcona, sin imaginar que un inesperado temporal lo dejaría a la deriva por 95 largos días. El accidente dejó a Napa perdido en el mar sin contacto con el mundo, sin víveres, y enfrentando condiciones extremas. Sin embargo, su determinación de sobrevivir se basó en un recuerdo profundo: su madre.

Publicidad

A diez días de zarpar, un fuerte temporal desvió su embarcación. Napa permaneció sin víveres desde el 21 de diciembre, pasando más de dos meses con lo poco que el mar le ofrecía: agua de lluvia, peces, cucarachas y tortugas. En su relato, Napa se muestra agradecido por el milagro de la vida, señalando que pensaba en su madre, hijos y nietos, los cuales fueron su fuente de motivación para no rendirse.

«Lo único que quiero es llegar a mi madre, porque por ella me aferré a la vida», comentó Napa tras su rescate por un gran barco pesquero ecuatoriano el 11 de marzo, cuando se encontraba a 1,000 kilómetros de las costas peruanas. Tras ser rescatado en mar ecuatoriano, Napa fue trasladado a Piura, donde recibió atención médica por la deshidratación extrema que sufrió durante su odisea. A pesar del estado crítico en el que fue encontrado, Napa celebró con emoción su retorno a la vida.

El reencuentro con su madre en su ciudad natal de Pisco fue uno de los momentos más emotivos de su regreso. «De nuevo a la vida, Dios me ha dado una oportunidad más», expresó Napa, quien se reencontró con su familia tras un largo y angustioso período de incertidumbre.

Máximo Napa, quien fue encontrado a 558 millas náuticas de la costa de Marcona, es ahora un testimonio de la resistencia humana frente a la adversidad, un héroe que luchó por sobrevivir y que, a pesar de la desesperanza, nunca dejó de aferrarse a la vida gracias al amor y el recuerdo de su madre.