Cónclave: Cardenal reclama derecho al voto tras escándalo financiero

El cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco aún no inicia formalmente, pero ya enfrenta su primer escándalo: el cardenal italiano Angelo Becciu, de 76 años, ha insistido en participar como elector, pese a que el difunto pontífice lo despojó de ese derecho tras un sonado escándalo financiero.

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Becciu, quien en diciembre de 2023 fue condenado en primera instancia a cinco años y medio de prisión por fraude fiscal, sostiene que su exclusión del cónclave es inválida. Durante la primera reunión de las congregaciones generales —encuentros preliminares entre cardenales— el purpurado sardo se presentó afirmando: “Tengo derecho a votar en el cónclave”.

La Sala de Prensa del Vaticano contabiliza 135 cardenales electores, pero Becciu insiste en que la cifra correcta es 136, incluyendo su propio nombre. “La lista publicada no tiene ningún valor jurídico”, declaró, señalando que nunca se le pidió una renuncia formal ni recibió una notificación oficial con validez canónica. Su argumento se refuerza con una supuesta declaración del Papa Francisco en el último consistorio, donde, según Becciu, se habría reconocido que sus derechos cardenalicios seguían vigentes.

Becciu fue destituido en 2020 por el Papa Francisco tras una investigación sobre operaciones financieras irregulares, incluyendo la compra de un edificio de lujo en Londres. Fue el primer prelado de tan alto rango en ser juzgado por un tribunal del Vaticano, y su condena se convirtió en un hito judicial en la Santa Sede. A pesar de esto, siempre ha proclamado su inocencia.

El intento de Becciu de sumarse al cónclave abre una disputa legal y simbólica dentro de la Iglesia, justo en uno de sus momentos más delicados: la elección del nuevo líder espiritual de más de mil millones de fieles. La Santa Sede aún no ha emitido una respuesta oficial sobre su participación.