La comparación de Lola Cortés dejó a Julio Ávila perplejo en La Academia

Durante el quinto concierto de La Academia, la presentación de Julio Ávila interpretando «Ojos Marrones» con un llamativo atuendo verde limón provocó una inesperada comparación por parte de Lola Cortés: Sandro de América. La reacción de Ávila, visiblemente confundido, evidenció su desconocimiento sobre esta icónica figura de la música.

¿Pero quién fue Sandro de América?

Roberto Sánchez Ocampo, conocido artísticamente como Sandro, fue un verdadero ídolo de la música popular en Argentina y toda Latinoamérica. Nacido en Buenos Aires en 1945, su carisma arrollador, su potente voz y su imagen rebelde lo convirtieron en un referente para varias generaciones. Su estilo musical, una fusión de rock and roll y baladas románticas, lo catapultó al estrellato, especialmente entre el público femenino que lo adoptó como un símbolo de pasión y romanticismo.

A mediados de los años 60, su noveno álbum, titulado simplemente «Sandro», marcó un punto de inflexión en su carrera. Sin embargo, fue el sobrenombre «Sandro de América», acuñado por su discográfica CBS, el que realmente lo consagró a nivel internacional. Este apodo reflejaba el alcance de su música, que trascendió fronteras y lo convirtió en un ícono continental.

Sandro no se limitó a la música; también incursionó en el cine, protagonizando numerosas películas que demostraron su versatilidad y su capacidad para conectar con el público. Su imagen de hombre rudo pero a la vez sensible lo convirtió en un galán de la pantalla grande.

Su fallecimiento en 2010 dejó un profundo vacío en el mundo de la música y en el corazón de sus fans. Sin embargo, su legado perdura y su música sigue inspirando a nuevas generaciones de artistas y seguidores.

La comparación de Lola Cortés, aunque inesperada para Julio Ávila, subraya la importancia de conocer y reconocer a las grandes figuras que han dejado huella en la música, como Sandro de América, un artista cuya influencia sigue resonando hasta el día de hoy.