Conoce a Joviel Acevedo: Sindicalismo, poder y controversias en Guatemala

Joviel Acevedo Ayala, nacido en la aldea Güijó, Usumatlán, Zacapa, ha pasado gran parte de su vida en el ojo del huracán del sindicalismo guatemalteco. Desde sus inicios como militante del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) hasta su ascenso como líder del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), su trayectoria está marcada por controversias y poderío.

Acevedo, sexto de nueve hijos, habría perdido a su padre durante el conflicto armado interno, lo que probablemente moldeó su visión política y su determinación. Aunque su historia personal es reservada, su influencia en el ámbito sindical es innegable.

Su ingreso al sindicalismo se debió en parte a su formación política, derivada de su experiencia en la guerrilla. Sin embargo, su poder no se consolidó hasta que asumió la Secretaría General del STEG, representando a más de 30 mil afiliados, aunque la certeza de esta cifra es discutida.

El surgimiento de Acevedo como figura sindical poderosa se remonta a la administración de Alfonso Portillo, pero su primer Pacto Colectivo lo firmó durante el gobierno de Álvaro Colom. Fue durante la gestión de Portillo cuando Acevedo aprendió a presionar a los gobiernos, como lo demostró en 2003 al liderar un paro educativo que paralizó el sistema durante tres meses.

La estrategia de Acevedo de presionar a través de manifestaciones y paros le granjeó aliados y enemigos. Algunos lo ven como un defensor de los derechos de los maestros, mientras que otros lo critican por su supuesto autoritarismo y su capacidad para generar caos.

Su relación con distintos gobiernos ha sido ambivalente. Algunos presidentes lo han elogiado por su capacidad de diálogo, mientras que otros lo han acusado de buscar únicamente sus propios intereses. En particular, durante el gobierno de Álvaro Colom, Acevedo logró consolidarse como líder sindical al firmar el tan ansiado Pacto Colectivo, lo que le otorgó un respaldo masivo entre el magisterio.

Sin embargo, su ascenso al poder no ha estado exento de acusaciones de corrupción e influencia indebida. Se le ha vinculado con negociaciones turbias, como el caso de la Casa del Maestro, donde se habría beneficiado de pagos ilícitos en medio de manifestaciones a favor del gobierno de turno.

A pesar de las críticas y las investigaciones en su contra, Acevedo sigue siendo una figura influyente en el sindicalismo guatemalteco. Su capacidad para movilizar a miles de personas lo convierte en un actor poderoso en la arena política y social del país, aunque su estilo autoritario y sus métodos cuestionables generan división y controversia entre la opinión pública.