Lev Tahor denuncia persecución religiosa mientras MP investiga abusos a menores

Miembros de la comunidad judía ortodoxa Lev Tahor han denunciado que las investigaciones y operativos realizados en su contra son parte de una persecución religiosa y política. “Es persecución política y religiosa contra los judíos ortodoxos”, afirmó Uriel Goldman, uno de los líderes del grupo, al referirse a los allanamientos llevados a cabo por el Ministerio Público (MP) en Oratorio, Santa Rosa.

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Los operativos, realizados el 20 de diciembre, incluyeron el traslado de más de 150 menores de edad desde la finca de la comunidad al Centro de Educación Especial Alida España de Arana, ubicado en la zona 3 de la capital. Según las autoridades, las diligencias forman parte de una investigación relacionada con denuncias de abuso sexual, matrimonios forzados y trata de personas.

Goldman negó las acusaciones, asegurando que los menores “están tranquilos, bailando, jugando y estudiando”. Además, señaló que las denuncias provienen de un menor que, según afirma, fue inducido a firmar un documento que no entendía. “Él ya declaró que es falso, porque le ofrecieron mucho dinero para firmar la denuncia”, aseguró.

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Osamentas y señalamientos
Durante los allanamientos también se encontraron restos humanos, lo que ha generado más controversia. Según Goldman, se trata de un cementerio privado legal donde se enterraron recién nacidos que fallecieron por abortos espontáneos. Entre los restos, afirmó, está su nieto, fallecido tras un operativo anterior en agosto de este año.

Por su parte, la Procuraduría General de la Nación (PGN) informó que no han logrado identificar a los menores de edad debido a la falta de cooperación de la comunidad. La procuradora de la Niñez y Adolescencia, Lucrecia Prera, señaló que el 50% del personal que participó en los operativos resultó lesionado debido a actos violentos de los menores.

Prera también indicó que desde 2018 han recibido denuncias graves contra Lev Tahor, incluyendo abusos sexuales y matrimonios forzados. A pesar de ello, Goldman insiste en que las acusaciones son falsas y asegura estar dispuesto a colaborar con las investigaciones, siempre que cesen las acciones que considera persecución.

La comunidad Lev Tahor, asentada en Guatemala desde hace varios años, enfrenta uno de sus momentos más tensos mientras las autoridades continúan las investigaciones y los menores permanecen bajo resguardo en la capital.