Don Emiliano construyó su propio nicho un día antes sin imaginar que descansaría en él

Un día antes de la tragedia en la parte baja del Puente Belice, don Emiliano Pérez Cante trabajó en la construcción de un nicho dentro del cementerio de su comunidad en Santo Domingo Los Ocotes. Lo que parecía ser un proyecto, terminó convirtiéndose en el lugar donde su familia le dará cristiana sepultura.

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Por 50 años, Don Emiliano madrugaba todos los días para viajar a la Ciudad de Guatemala, donde trabajaba en la municipalidad. Su esposa, Francisca Rodríguez , lo despedía cada mañana desde la puerta de su hogar, sin imaginar que esta vez regresaría en un ataúd.

El día anterior al trágico accidente, la familia Pérez Rodríguez se reunió para conversar sobre la finalización del nicho.

Un legado de amor y esfuerzo

Doña Francisca recordó a Don Emiliano como un gran esposo y padre, un hombre trabajador que siempre estuvo presente para su familia.

Su hogar, ubicado frente al cementerio, será el lugar donde este miércoles le den el último adiós, rodeado de sus hijos, amigos y vecinos , quienes han mostrado su apoyo en este difícil momento.

Con información de Abraham Mendoza para Fuerza Informativa Azteca.