Hace 40 años, el Papa Juan Pablo II sufría un atentado armado

Hoy se cumplen cuatro décadas de aquel impactante momento en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano ante la presencia de miles de peregrinos.

El infausto 13 de mayo de 1981, parecía un día sereno, era miércoles y como acostumbraba el Pontífice, realizó su Audiencia General. 

Al finalizar, Juan Pablo II realizaba un recorrido por la plaza, en un vehículo donde era visible desde cualquier ángulo, saludaba a los fieles, incluso cargaba a los niños a los que daba su bendición.

Eran las 17.19 horas cuando detonaciones de un arma causan el pavor entre los cientos de personas congregadas en ese lugar, venidas de diferentes naciones.

40 años del atentado a San Juan Pablo II el día de la Virgen de Fátima. En la corona de la Virgen en Portugal está engarzada la bala que lo atravesó. pic.twitter.com/D1eTIfNrb9

— Daniel Sturla (@DanielSturla) May 13, 2021

La confusión y el caos se apoderan de la multitud, los que estaban cerca del vehículo papal, vieron con estupefacción cómo el líder de la Iglesia Católica se desplomaba sobre sus guardias. 

Sus albas ropas estaban teñidas de rojo.  ¡Le han disparado al Papa! exclamaban algunos entre llanto, otros rezaban el rosario. De inmediato, Karol Wojtyla -su nombre de pila- era trasladado al hospital Gemelli, donde fue atendido, tenía heridas de proyectil de arma de fuego en el abdomen, mano izquierda y brazo derecho. Gracias a su buena salud, se recupera en poco tiempo.

En el acto, es detenido Mehmet Ali Agca, de 23 años y de nacionalidad turca, quien no muestra arrepentimiento en su cometido. Es encarcelado y declarado culpable.

Meses después, en diciembre del mismo año, Juan Pablo II visita a su agresor en la cárcel. De acuerdo con sus memorias, lo perdonó y le expresó su arrepentimiento.

Durante décadas, se barajaron diferentes hipótesis sobre el atentado, la principal era la implicación de la Unión Soviética, por la intervención de Wojtyla con el sindicato polaco Solidaridad. Sin embargo nunca se ha probado. El Papa en sus memorias, manifiesta que fue muy probable que el ataque fue planeado.

Coincidencias

Juan Pablo II fue considerado un Papa mariano, es decir, muy devoto de la Virgen María. Curiosamente el atentado tuvo lugar el día en que se celebra a la Virgen de Fátima, advocación de Portugal y la cual visitaría varias veces. 

Los creyentes y el mismo Pontífice aseguran que haber sobrevivido al ataque fue un milagro divino. Años después, una de las balas que le fueron extraídas al Papa, las ofrendó a la Virgen y fueron colocadas en su corona. 

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Otra situación relacionada con el atentado figuraba en el llamado «Tercer Secreto de Fátima», el cual señalaba que el Papa iba a sufrir, como parte de una revelación de la Virgen a tres niños pastores, testigos de la aparición mariana, la cual tuvo lugar en 1917 y que se revelaría décadas después.